Compartimos la carta abierta a la Sra. Rectora, a la delegada rectoral en ISSUNNE y al Consejo Superior de la UNNE

CARTA ABIERTA A LA SRA. RECTORA, A LA SRA. DELEGADA RECTORAL EN I.S.S.U.N.N.E. Y AL CONSEJO SUPERIOR DE LA U.N.N.E

 

Habiendo tomado conocimiento de manera  informal, de la Disposición Nº 2093 de ISSUNNE que modifica la cobertura de productos medicinales proveídos por la Farmacia del Instituto de Servicios Sociales, reduciéndolos del 90 al 70%, realizada de manera intempestiva, arbitraria y con total desconocimiento de la función de protección de la salud de los  afiliados, que debe cumplir el Instituto, sin dar un fundamento valido que lo pueda justificar, desde el Gremio ADIUNNE expresamos nuestro repudio a tal disposición.

El fundamento de la existencia del Instituto y su finalidad, es la protección de la salud de los afiliados, que pagan por el servicio un aporte mayor que el 3% establecido para las Obras Sociales y se calcula sobre la base de la remuneración de un docente con dedicación, de manera que los que menos ganan aportan más y en definitiva son los que resultan más perjudicados considerando el deterioro de nuestros salarios que continúan durante el actual gobierno nacional.

El ISSUNNE tiene una finalidad de protección de la salud y debe actuar de manera solidaria y no como una caja recaudadora propia de una institución crediticia y lucrativa, porque cuanto sería el monto recaudado por la medida, que pueda resolver alguna situación financiera apremiante que no se observa que exista. Esto parece más una provocación gratuita que una solución a cualquier problema financiero del Issunne.

Las medidas que puedan perjudicar a los afiliados deben evitarse en lo posible y las que se tomen deben serlo de manera consensuada y activando previamente todos los mecanismos institucionales para que no resulte arbitrario. En este caso no se observa que se hayan realizado las consultas que corresponden, el pretendido fundamento es una falacia absoluta, no hay publicación de la medida, ni comunicación alguna, y se cabalga sobre el cierre del año, con las restricciones que nos impone la pandemia y los avatares propios de la finalización del año y la acuciante situación económica.

Las autoridades de la Universidad, que están para administrar y cuidar el interés general de los integrantes de la comunidad educativa tienen que controlar  lo que se resuelve sin que puedan livianamente desentenderse de las cuestiones que hacen al bienestar colectivo porque para eso  están, hay una corresponsabilidad del Consejo Superior y por descontado, de la Rectora, que no debe ignorar medidas como la que referimos, siendo que además el ISSUNNE depende del Rectorado por lo que es la directa responsable de la medida cuestionada.

Los funcionarios de nuestra Universidad deberían tomar debida nota de la situación apremiante que vive la comunidad educativa en general y tratar de paliar esa situación, y no agravarla, pero parece que algunos sufren de la dolencia descripta por el Gral. San Martin “La soberbia es una enfermedad que afecta a pobres infelices mortales que en algún lugar obtienen una pequeña cuota de poder.” Se olvidan que también son docentes, que están para servir a la comunidad y que en breve dejaran las funciones que circunstancialmente están ocupando.

Por la representación del gremio ADIUNNE expresamos a las autoridades de la U.N.N.E. que de no ser reconsiderada la medida, dejándosela sin efecto, nos vemos en la necesidad de arbitrar los medios conducentes para lograrlo, asumiendo la defensa de los derechos conculcados de los docentes a los que representamos.

 

Juan José Monzón – Secretario General ADIUNNE

Marina Stein – Secretaria Adjunta ADIUNNE

 

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