A 55 años del asesinato de Juan José Cabral, estudiante de 4to año de la carrera de Medicina de la UNNE, que desató una pueblada histórica conocida como “Correntinazo”.
En esos años, el comedor universitario que funcionaba en la ciudad de Corrientes era un lugar muy importante para los estudiantes, por ser el sustento de cientos de jóvenes que recurrían a ese beneficio, muchos de ellos de diferentes localidades de las provincias de Chaco y Corrientes, entre ellos Juan José, oriundo de Paso de los Libres. La decisión del rector de entonces Carlos Walker de privatizarlo lo que llevó al aumento de los tickets generó muchas quejas.
Los estudiantes comenzaron a organizarse y movilizarse acompañados de trabajadores que se sumaban en solidaridad al reclamo, y así comenzaron a marchar por el centro de Corrientes dirigiéndose a Rectorado. Sin embargo, un fuerte operativo policial reprimió a la multitud con gases lacrimógenos y balas de goma y plomo cerca del mediodía. La represión pronto se convirtió en una cacería de manifestantes por las calles de la ciudad. La gente logró refugiarse en la sede de la CGT y en las casas de vecinos solidarios. Un grupo importante logró reorganizarse en la plaza Cabral cerca de las 14hs. La represión no amainaba pese al paso de las horas. Sobre la calle San Lorenzo desde un automóvil ocupado por policías dispararon a un grupo de personas que estaba en la plaza. Varios resultaron heridos, pero Juan José Cabral recibió una bala en el pecho que terminó con su vida. Fue masivo el repudio y las movilizaciones posteriores exigiendo justicia. Esa fue la mecha que encendió el polvorín que a los pocos días desató el Rosariazo y el Cordobazo como inicio del fin de la dictadura de Onganía.
Su crimen sigue impune, pero su memoria intacta y nos da fuerzas para no bajar los brazos frente a los nuevos desafíos.
Hoy nuestras Universidades Públicas están sufriendo un desfinanciamiento brutal e inédito por parte del gobierno nacional, corriendo aún el riesgo de no poder seguir funcionando normalmente a 6 meses de asumido. Esto ha paralizado obras de mantenimiento e infraestructura, se hace imposible pagar alquileres de edificios para el dictado en sedes, el pago de sus servicios a los que se le han quitado los subsidios y aumentaron un 300%, se han dado de baja programas de movilidad, subsidios para investigación, extensión, los costos actuales de los medicamentos y las prácticas médicas hacen tambalear a las obras sociales que comienzan a recortar sus prestaciones. Los estudiantes sufren la liberación de alquileres, el aumento de tarifas de transporte y otros servicios, la liberación de precios, la eliminación de becas o el congelamiento de las mismas, y el riesgo – de nuevo- de quedarse sin comedor universitario. 55 años después la historia se empieza a repetir.
La lucha de ayer por la no privatización del comedor universitario se enlaza con la de hoy, contra el desfinanciamiento de las Universidades Argentinas, por ello es necesaria la más amplia unidad, sin sectarismos, de toda la comunidad universitaria, el movimiento estudiantil, los gremios docentes y nodocentes para exigir al gobierno de Milei un urgente aumento de presupuesto, que redunde en más y mejores becas para estudiantes, más financiamiento y accesibilidad a los tickets de comedor, un programa integral de beneficios para estudiantes, programa de promoción a la carrera científica, paritarias libres y sin techo que rompa con la enorme pérdida salarial que hoy sufrimos los trabajadores y trabajadoras de las universidades públicas orgullo de la nación Argentina .
JUAN JOSÉ CABRAL PRESENTE AHORA Y SIEMPRE!!!!!!!
ADIUNNE CODIUNNE ATUN