Llegamos al final de un año que presentó grandes desafíos para el conjunto de la docencia de las Universidades Nacionales, en el que demostramos nuestro compromiso con la educación pública y con el estudiantado en su conjunto. De la noche a la mañana, nuestras casas se convirtieron en un aula universitaria, superponiendo los límites entre vida privada y vida laboral, aumentando la exigencia laboral a niveles impensados y exigiendo numerosos gastos para desarrollar adecuadamente nuestras tareas en modo virtual, dentro de un contexto sanitario inédito a nivel mundial y de crisis económica.
En el plano salarial, iniciamos el año con una paritaria incumplida por parte del nuevo gobierno nacional. El incumplimiento de la cláusula gatillo prevista para abril, además de sentar un precedente nefasto al violar los mismos acuerdos refrendados por el gobierno, representó el cobro en cuotas y con una pérdida del 3% con respecto a lo acordado. Como consecuencia, estamos terminado el 2020 con una pérdida de alrededor del 20% por debajo de la inflación, lo que significa una nueva promesa incumplida por parte del gobierno nacional de que nuestros salarios no perderían frente a la inflación.
Desde ADIUNNE hemos bregado para que esta situación de excepcionalidad que nos ha tocado vivir no haya significado una vulneración de derechos para el conjunto de la docencia universitaria y preuniversitaria de la UNNE. En ese caminar, acompañamos a cada colega en sus reclamos cada vez que nos lo solicitaron y avanzamos en conquistas para esta etapa inédita participando cada una de las ocho reuniones de paritaria a nivel local –las actas pueden consultarse aquí: http://www.adiunne.org.ar/documentos/. También llevamos nuestro mandato a cada Plenario de Secretarías Generales de nuestra Federación CONADU Histórica, donde debatimos las diferentes propuestas de lucha en reclamo por salarios dignos y mejoras en las condiciones de trabajo.
Entendiendo el gran esfuerzo en lo económico que significó el trabajo virtual para el conjunto de la docencia, principalmente para las categorías con dedicación simple, ya en mayo iniciamos el reclamo ante las autoridades de la UNNE para que se abonaran $5.000 retroactivos a marzo, en concepto de reintegro de gastos. Lamentablemente, quien hoy conduce nuestra universidad y además preside el CIN, se ha negado sistemáticamente a reconocer esos gastos, aduciendo insuficiencia de fondos a pesar de que hubo partidas especiales para todas las Universidades Nacionales. También ha sido lamentable el incumplimiento de los acuerdos paritarios locales por parte de algunos decanos, lo que significó vulneración de derechos, llegando en algunos casos a amenazas de descuentos.
Durante este año realizamos además cuatro Conversatorios virtuales, de los que participaron el Secretario General de CONADUH, integrantes de la Mesa ejecutiva y paritarios de CONADUH y CONADU y miembros de comisiones directivas de otros gremios de base de nuestra federación y de CODIUNNE, conjuntamente con representantes locales de ADIUNNE. En estos espacios abiertos conversamos sobre la problemática salarial, las condiciones de trabajo, las experiencias de lucha de otros gremios y por último sobre los protocolos de actuación ante situaciones de violencia de género, discriminación y orientación sexual.
Por otro lado, desde el inicio de la emergencia sanitaria, hemos expresado nuestra solidaridad con otros sectores de trabajadores que vienen reclamando sus derechos, sobre todo aquellos considerados “esenciales”, quienes en su mayoría padecen sueldos de miseria y condiciones de trabajo indignas. También repudiamos los repetidos intentos por resolver los problemas sociales utilizando la represión abierta de las fuerzas de seguridad, considerando el derecho a la protesta como un pilar de la democracia. Hemos colaborado con alimentos y elementos de limpieza que fueron donados a estudiantes que quedaron en Resistencia, sin poder volver a sus localidades con motivo de la pandemia, así como a los habitantes del Barrio Toba afectados por la pandemia, la discriminación y el encierro.
Entre nuestros afiliados y afiliadas, acompañamos con el subsidio del 50% de la cuota del jardín de infantes de la UNNE y con la canasta escolar, que fue repartida a domicilio a quienes lo solicitaron. Por primera vez hicimos agendas anuales, pero debido a las condiciones sanitarias no pudimos entregarlas en tiempo y forma.
Finalmente, desde ADIUNNE queremos saludar en este fin de año al conjunto de los trabajadores y trabajadoras docentes de la UNNE que sostuvieron con tanto esfuerzo la Universidad Pública, comprometiéndonos a continuar la lucha por los derechos que aún faltan conquistar.
Comisión Directiva ADIUNNE